Recientemente, el documental coproducido por China y Francia "Enlace Shenzhen-Zhongshan: el puente-túnel que desafía todos los límites" fue proyectado en el Centro Cultural de China en París, recibiendo una entusiasta acogida por parte del público.

Producido conjuntamente por el Centro de Documentales de la Estación de Radiodifusión y Televisión de Zhongshan y la productora audiovisual francesa Ah! Production, este documental de 52 minutos, con un lenguaje audiovisual internacional, presenta de manera integral, desde múltiples ángulos y a un nivel profundo, el proceso de construcción del Enlace Shenzhen-Zhongshan. La obra no solo muestra al mundo los logros milagrosos de las mega-infraestructuras chinas, sino que también convierte la sabiduría y perseverancia de los constructores de CCCC en una resonancia cultural que trasciende fronteras.

Desde su estreno en mayo de este año en el canal francés RMC Découverte, el documental ha sido distribuido con éxito en países como República Checa, Italia, Canadá y Australia. De las mega-obras a los intercambios culturales, CCCC está contando al mundo historias de una China abierta, innovadora y llena de calidez a través de múltiples formatos.

El Enlace Shenzhen-Zhongshan es una autopista de doble calzada de ocho carriles y aproximadamente 24 km de longitud, una obra de infraestructura de clase mundial que integra puente, islas artificiales, túnel y enlace submarino.

El túnel del tubo sumergido del Enlace Shenzhen-Zhongshan es actualmente el más largo y el más ancho del mundo con estructura combinada de acero y hormigón.  En el documental aparecen en varias ocasiones equipos clave desarrollados independientemente por CCCC, como el buque integrado de transporte y colocación de tubos "Yi Hang Jin An 1" y el barco de nivelación y colocación de grava "Yi Hang Jin Ping 2", que han establecido un nuevo estándar de precisión china en la tecnología de túneles sumergidos.

El Puente Shenzhen-Zhongshan es otro ícono del proyecto, estableciendo récords mundiales como el puente marítimo más alto y el mayor anclaje en mar abierto del mundo.

La isla artificial occidental, que sirve como un centro de conexión entre el puente marítimo y el túnel submarino, tiene una superficie equivalente a 19 campos de fútbol estándar. En solo 141 días, esta "cometa sobre el mar" emergió del agua, mostrando la asombrosa velocidad de China.

En el documental, las imágenes de los delfines blancos chinos saltando entre las olas conmueven al público y se convierten en un vívido testimonio de la construcción respetuosa con el medio ambiente.

Recientemente se inauguró la línea turística hacia la isla artificial occidental. Hoy, este "salón marítimo" en el corazón del Lingdingyang se ha convertido en un super-IP que integra tecnología, ingeniería y turismo cultural.