Con motivo de la llegada del Día Internacional del Niño, las diferentes divisiones de proyectos globales de CCCC llevaron a cabo activamente actividades de responsabilidad social, llevando buenos deseos y amor a los niños. Las sonrisas sinceras en sus rostros constituyen el mejor recuerdo de esta festividad.

La división del proyecto del Puerto de Ndayane realizó visitas benéficas a escuelas primarias comunitarias y donó equipos educativos y deportivos. El director expresó su sincero agradecimiento por la atención de las divisiones a la educación y su contribución al desarrollo comunitario.

El equipo de voluntarios de Afristar visitó el Centro de Arte Comunitario de Mathare para realizar actividades de pintura junto con los niños. Los voluntarios guiaron paso a paso a más de 30 pequeños que plasmaron con sus pinceles vívidas imágenes del Ferrocarril de Ancho Estándar Mombasa-Nairobi y la amistad sino-keniana. Con rostros radiantes de alegría, los niños mostraron con entusiasmo sus creaciones.

La Divisón del Proyecto Oyem visitó varias escuelas primarias a lo largo de la ruta, entregando mochilas, útiles escolares y otros materiales educativos a los niños. La actividad benefició a más de 220 estudiantes en nueve escuelas. Además, el proyecto ayudó a construir baños públicos en una de las escuelas, mejorando sus condiciones sanitarias.

ZPMC organizó actividades familiares en las cuales cerca de 40 grupos de empleados y sus hijos participaron en juegos recreativos como rompecabezas de equipos portuarios, compartiendo juntos momentos llenos de risas y alegría.

La División del Proyecto Nanchuan de Chongqing realizó la actividad educativa "Miles de Ingenieros Entran en el Aula" sobre conocimientos de construcción, sembrando las semillas de la ingeniería en las mentes de los jóvenes. Los ingenieros utilizaron ejemplos emblemáticos como el Puente Hong Kong-Zhuhai-Macao y el Túnel Submarino Xiang'an para mostrar la integración profunda entre la tecnología constructiva moderna y el desarrollo urbano. A través de presentaciones dinámicas y experiencias interactivas, los ingenieros despertaron el interés de los jóvenes por la ciencia y la ingeniería, fomentando su conciencia innovadora.

Los voluntarios "Chalecos Azules" visitaron por quinto año consecutivo una escuela de educación especial, y completaron una clase especial de pintura junto con niños autistas, llevándoles alegría festiva y compañía.

Además, el departamento del proyecto organizó un concurso de talentos creativos para los hijos de los empleados, recibiendo cerca de cien obras en diferentes formatos que mostraron, desde una perspectiva infantil, imaginativas interpretaciones sobre cultura tradicional, energía limpia, protección ecológica y conocimiento científico.