El proyecto de metro J106 en Singapur emplea a unas 120 personas, principalmente de Bangladesh e India, con diferentes idiomas, culturas y creencias religiosas. El proyecto se esfuerza por cultivar una cultura de "hogar", respetando las costumbres culturales de los empleados de diversas nacionalidades, facilitando la comunicación y mejorando la cohesión del equipo. Bajo la influencia de la cultura de "hogar", el sentido de pertenencia y la felicidad de los empleados locales e internacionales continúan mejorando y la amistad florece en el suelo de Singapur.

Una vez finalizado, el proyecto fortalecerá la conexión entre el área industrial de Jurong y el centro de la ciudad, mejorando la conveniencia del transporte público en la región y promoviendo el desarrollo económico y social a lo largo de la ruta.