El proyecto de restauración y protección ecológica marina en la zona costera del Área Especial Lin-gang en Shanghai, ejecutado por CCCC, no sólo ha reconstruido la barrera ecológica costera, sino que también se ha convertido en un modelo de implementación de la estrategia nacional de carbono azul a través de una restauración inteligente.
El proyecto ha restaurado 17,05 kilómetros de línea costera, con rompeolas rehabilitados que reducen la energía del oleaje en un 70% y pueden resistir el impacto directo de tifones de hasta categoría 14. Se ha construido simultáneamente un paseo elevado de gestión y protección ecológica de 1.167 metros que, en conjunto con los rompeolas disipadores de olas, establece una línea de seguridad para la protección contra mareas y la estabilización de playas, proporcionando una barrera protectora para la reproducción de organismos bentónicos.
El proyecto aplica innovadoramente tecnologías de arrecifes de ostras y humedales artificiales para prevenir la erosión costera. Los arrecifes en forma de panal construidos con conchas de ostras forman una "fortaleza ecológica" que disipa las olas y protege la playa, logrando múltiples funciones sinérgicas: la protección y nutrición de playas, la reducción del oleaje y control de mareas, así como la mitigación de riesgos ecológicos.
Los humedales funcionan como piscinas naturales de esponja, interceptando aproximadamente 5.200 metros cúbicos de sedimentos suspendidos anualmente. El proyecto también ha introducido 17 toneladas de "limpiadores ecológicos" como gusanos de arena y almejas, activando aún más la capacidad de autolimpieza ecológica del humedal.
El equipo ha empleado múltiples métodos para controlar el crecimiento de la Spartina alterniflora, una "asesina ecológica", mientras restaura aproximadamente 160 hectáreas de vegetación autóctona de marisma, incluyendo carrizos. La adición de dos nuevas especies bentónicas en la zona costera ha proporcionado suficientes lugares de alimentación para las aves migratorias, atrayendo el regreso de grullas siberianas y otras aves acuáticas. La estructura del ecosistema del humedal costero ha mejorado aún más.
Lo que antes era una playa yerma se ha transformado en un hogar azul-verde para innumerables especies, convirtiéndose en una nueva fuerza impulsora para el ecosistema de carbono azul en la zona costera de Shanghai.